Luis Fernando «N» hijo del fallecido narcotraficante mexicano Amado Carrillo Fuentes, «El Señor de los Cielos», fue vinculado a proceso como sospechoso del brutal feminicidio de la modelo y estudiante Ámbar Dolores, de 20 años, ocurrido en Hermosillo Sonora.

La Fiscalía General de Justicia del Estado (FGJE) informó que además de Luis Fernando, de 23 años, están bajo proceso dos individuos más identificados como Édgar Patricio «N», de 28, y Miguel «N», de 29.

El terrible crimen del que el hijo del capo es sospechoso, ocurrió el pasado 30 de mayo, una fecha que en Sonora es recordada como «Jueves Negro».

Ámbar Dolores era estudiante del sexto cuatrimestres de la carrera de Arquitectura, modelo y destacada deportista en artes marciales como Tae Kwan do, fue violada, estrangulada, apuñalada y después incinerada al interior de un departamento ubicado en Mártires de Cananea en General Piña y Héroe de Nacozari, en la colonia Ley 57, Sonora.

De acuerdo al informe forense, el cuerpo de la joven presentaba heridas por golpes y por arma punzocortante. La causa de la muerte fue asfixia mecánica por estrangulamiento con un elemento constrictor y las causas coadyuvantes del deceso fueron por sangrado masivo derivado de 64 puñaladas que le propinaron a la víctima, 14 después de muerta.

Luis Fernando «N», originario de Cuernavaca, Morelos, fue capturado el 15 de junio en Lomas de Hermosillo, con el vehículo de la víctima Ford Figo color blanco, modelo 2018 y con objetos personales de la misma, como dos identificaciones, llaves, celular, entre otros artículos.

Éstos fueron presentados en la audiencia inicial como prueba del feminicidio. Además,  una prueba de ADN que podría inculpar a Luis, Édgar y Miguel.

Los delitos que se les imputan a los detenidos son feminicidio, violación agravada, robo con violencia en las personas en casa habitación habitada y robo de vehículo.

«Jueves Negro» en Sonora

Envueltas de dolor, decenas de personas despidieron a la joven Ámbar Dolores Vázquez, el pasado 2 de junio. Dos días después de haber sido apuñalada y calcinada presuntamente por su novio.

Al tiempo del horroroso crimen, ocurrieron cuatro casos más de violencia de género extrema en la entidad, por lo que la fecha fue recordada como «Jueves Negro».

El 30 de mayo, también fue reportado el feminicidio de Itzel Nohemí  Quiroa, de 7 años, quien jugaba cerca de su casa cuando desapareció en la ciudad fronteriza de San Luis Río Colorado.

Un día después de su aparición sin vida, la Fiscalía logró la captura del responsable, quien confesó que después de observar a la niña jugando sola, decidió atacarla sexualmente y asesinarla. Infobae

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