Camargo– Funcionarios de la Comisión Nacional del Agua estuvieron presentes en el municipio de Camargo para notificar que se cerrará al cien por ciento el agua que circula por las acequias procedentes de los escurrimientos de la presa La Boquilla, situación que pone en alto riesgo a dos galerías filtrantes que abastecen la ciudad.

Los funcionarios de Conagua advirtieron con oficio en mano, que a partir del primero de octubre no se podrá sacar un solo litro de agua del río Conchos para conducirlo a las acequias.

“Esto primero va a afectar a los floristas, a los muy pequeños agricultores y a los lecheros, porque ellos sembraban y regaban después del ciclo agrícola, es decir, del 30 de septiembre. Pues ahora no lo podrán hacer porque ya no habrá agua, y las acequias estarán vigiladas por el Ejército y la Guardia Nacional”, explicó Arturo Zubia Fernández, presidente de Camargo.

Además, señaló que los funcionarios de Conagua informaron que se tendrá que enviar una minuta a la directora de Conagua, Blanca Jiménez, o al Gobierno Federal, para permitir que el agua corra por la acequia del Patrocinio y Santa Rosalía con el fin de que el vital líquido llegue a las galerías filtrantes y de ahí a la red general de más de 30 mil usuarios camarguenses.

“Ahora resulta que tenemos que pedir permiso al Gobierno Federal para ver si de favor, nos dejan poquita agua para que podamos tomar, lavar o hacer otras cosas en nuestras casas”, dijo el presidente municipal de Camargo, al tiempo de señalar que esas galerías filtrantes abastecen a 20 o 30 mil personas del municipio.

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