Debido a los recientes cambios que ha sufrido la corteza terrestre, producto de los temblores de gran intensidad registrados en California, Estados Unidos, la NASA desarrolló un mapa ilustrativo en el cual se observan las modificaciones al relieve de la misma.

Para elaborar este mapa, expertos de la NASA emplearon datos recopilados por el ARIA, un radar de apertura sintética que funciona vía satelital, el cual fue lanzado por la agencia japonesa JAXA.

Los analistas utilizan esta herramienta para evaluar los daños y mapear fallas generadas por la última serie de movimientos telúricos, esto en comparación con las fotografías tomadas previas a los sucesos.

El dispositivo capta a detalle el paisaje en dos y tres dimensiones.

Cada color en la imagen corresponde a 12 centímetros de elevación o hundimiento terrestre.

La agencia espera que el programa pueda servir en un futuro para anticipar terremotos.

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