En la misiva que fue enviada por el coordinador de Seguridad Regional de la Policía Federal, Javier Herrera Valles, se pueden leer diversas anomalías en relación a la situación que vivía el país en materia de seguridad pública:
“Ciudadano Presidente, es una verdadera tristeza la situación actual que está pasando nuestro país (…) por lo que hemos tomado la decisión de hacer de su superior conocimiento los siguientes comentarios”, se lee en los primeros párrafos del documento.
Después, Herrera Valles detalla en el texto que García Luna designó en cargos de la Policía Federal a personal de su confianza, con los cuales habría trabajado en la Agencia Federal de Investigación (AFI) y quienes cometieron desde venta de plazas, secuestros e incluso homicidios.
Además, Herrera señaló que esto tuvo importantes consecuencias en el personal que laboraba en las corporaciones de seguridad, pues la poca o nula preparación de las personas que imponía García Luna derivó en asesinatos de elementos de la AFI y de la Policía Federal Preventiva.
Otra de las irregularidades que el entonces coordinador de Seguridad Regional le informó a Calderón estuvieron relacionadas con los operativos que ordenaba o encabezaba García Luna, pues, afirmó, únicamente buscaba que fueran eventos mediáticos:
“Lo más preocupante para la Seguridad Pública de nuestro país es que el Ing. García Luna continúa sin dirección en la Policía, mintiéndole a usted y a la sociedad haciéndole creer en una coordinación entre PFP y AFI”.
Supuestamente tres meses después, Herrera Valles le envió una carta más al presidente, donde relataba los problemas que tuvo para entregarle la primera. Mencionó que los intentaron disuadir e incluso que lo habían amenazado en aquella ocasión.
Sin embargo, no desistió y envió una copia de la carta a la Organización de los Estados Americanos, a la Secretaría de la Función Pública y a la Comisión Nacional de Derechos Humanos.
Cabe mencionar que el coordinador de Seguridad Regional de la Policía Federal fue detenido y sentenciado a 10 años de prisión, por supuestos vínculos con el Cártel de Sinaloa, no obstante, Herrera Valles fue liberado tres años después de su detención.