Chihuahua.- “Vuelve, no te vamos a regañar, lo único que queremos es que esté aquí, estamos muy desesperados”, dijo ayer Virginia Insunza, madre de la menor Rubí Rubio, sustraída de su hogar por un hondureño hace ya 14 días.

Mencionó que se encuentra desesperada después de dos semanas de la desaparición de su hija, por lo que, entre lágrimas, mandó un mensaje a la menor y al presunto plagiario; sin embargo, señaló que mantiene la esperanza de verla de nuevo sana y salva.

“Ya por favor que me devuelva a mi hija. Yo lo único que quiero es que ella vuelva, que ella pida ayuda porque todos la están buscando”, dijo la madre, quien se encuentra en muletas debido a un accidente que tuvo en un pie y que la ha llevado a ser intervenida tres veces.

Agregó que luego de que fueran visitados por personal de la Procuraduría de la Defensa de Niños, Niñas y Adolescentes, su esposo sale a trabajar todos los días en una construcción, en la cual ya obtuvo prestaciones de ley que se le requirieron.

“Mi esposo ya sacó carta de no antecedentes penales, credencial de elector, carta de identidad y otros documentos”, comentó.

Aunque la familia no quiere abandonar el hogar, detallaron que se mudarán a una casa de renta que se ubica en la misma calle.

Sobre el oscuro pasado del hondureño Wilson Lenin Pacheco, la madre dijo no estar al tanto de los noticieros, pues no tienen televisión, internet ni teléfono celular para estar informada, y lo que sabe del caso se lo dicen los investigadores y sus propias vecinas. Comentó que a pesar de que algunos de los migrantes que se han instalado en casas abandonadas en Punta Oriente son familiares de Wilson, niegan conocerlo y menos saber su paradero.

“Una vecina me dijo que ya sabían que (Wilson) tenía antecedentes. Pues esto nos toma por sorpresa, yo sólo la pongo en las manos de Dios, yo sé que Dios es grande y el me la va a traer”, dijo para finalizar.

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