La cárcel donde se encuentra recluido el narcotraficante mexicano Joaquín “El Chapo” Guzmán Loera está ubicada en una de las zonas donde se espera que el invierno sea más crudo durante la última parte del año.

 El narcotraficante, fundador del Cártel de Sinaloa, es conocido por no resistir las temperaturas bajas, que de acuerdo con sus abogados, afecta su estado de salud. Desde que fue extraditado de México a Estados Unidos, los defensores afirman que sus enfermedades han empeorado en gran parte por el clima gélido.

 En un documento presentado en la Corte de Nueva York, en 2017, al que tuvo acceso la agencia internacional AFP, los defensores señalaron que su cliente “tenía dificultad para respirar y sufre de dolor de garganta y dolores de cabeza”, generados principalmente por el frío y la falta de acceso a agua embotellada.

 De acuerdo con el pronóstico del clima de la cadena CNN la zona de Colorado, donde se ubica la prisión de máxima seguridad, ADX está en la región donde se espera uno de los inviernos más crudos en los últimos años.

Los meteorólogos aseguran que el frío ya se siente en la zona y tienen prevista que las temperaturas caigan de 26 grados celcius a bajo cero.

“Colorado pasará de condiciones peligrosas de demasiado calor a una advertencia de congelamiento en solo cuestión de horas”, reportó CNN, que anticipó tormentas de nieve.

AccuWeather advirtió que Colorado está en la región donde el frío del ártico se hará sentir durante toda la temporada invernal 2019-2020.

Cuando fue extraditado, en enero de 2017, Guzmán Loera fue ingresado en la Correccional Metropolitana de Manhattan, donde permaneció durante 30 meses y dónde ya se quejaba de cómo el frío afectaba su salud.

En ADX, Guzmán Loera es uno de los internos que tienen que pasar en su celda entre 22 y 24 horas diarias, en su caso sólo puede salir al patio una hora al día y dentro de una jaula.

La prisión ha recibido diversas denuncias por sus duras condiciones de aislamiento (Foto: Especial)

La prisión ha recibido diversas denuncias por sus duras condiciones de aislamiento (Foto: Especial)

La prisión ha sido descrita por Amnistía Internacional (AI) como un espacio en el que no se respetan los derechos de los reclusos.

“Las celdas tienen paredes sólidas para evitar que los prisioneros vean o tengan contacto directo con los que están en celdas adyacentes”, señala un informe de 2014 en el que agrega que las puertas tienen barrotes en el interior y una estructura sólida en el exterior, lo que “agrava el nivel de aislamiento”.

Los muebles de las celdas son de cemento moldeado y consisten en un catre, una mesa y un taburete fijos al suelo o a la pared, así como una ducha y un retrete. Las comidas y las duchas tienen lugar dentro de las celdas y las consultas médicas, incluidas las de salud mental, se realizan a menudo por teleconferencia.

La prisión federal ADX Florence tiene capacidad para 490 reclusos varones. Los presos pasan un mínimo de 12 meses en régimen de aislamiento antes de poder optar a una reducción de sus restricciones. En realidad, el periodo de aislamiento a que son sometidos muchos de ellos es mucho más largo que eso. Un estudio elaborado por abogados concluyó que la duración media del periodo de aislamiento que pasaban los presos era de 8,2 años.

Guzmán Loera fue sentenciado en junio a cadena perpetua y 30 años más de cárcel al ser encontrado culpable de delitos como narcotráfico y lavado de dinero. Unas horas después de escuchar la sentencia fue enviado a la que es conocida como la prisión más brutal de Estados Unidos.

Fuente: www.infobae.com

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