Los campamentos serán construidos con el apoyo del Departamento de Seguridad Nacional (DHS) con el fin de “enfrentar la crisis humanitaria y de seguridad en nuestra frontera sur”, mencionó el vocero del Pentágono, Chris Miller.

Dichos campamentos estarán situados entre los estados de Texas y Arizona, zonas con mayor afluencia de migrantes.

Sin embargo la organización Human Rights Watch (HRW) ha documentado por medio de imágenes tomadas por satélites el crecimiento de los campamentos para los migrantes, en el estado de Texas, mismos que son utilizados por la Patrulla Fronteriza como cárceles para albergar a las familias migrantes.

“En vez de insistir en reforzar los centros de detención, el Gobierno debería invertir en una respuesta verdaderamente humanitaria en la frontera, expresó Clara Long, investigadora de la HRW.

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