Esta tarde el presidente de Francia, Emmanuel Macron, emitió un discurso dirigido al pueblo tras haberse reunido con el parlamento así como con las principales autoridades del país, con quienes acordó un regreso a confinamiento nacional a partir del próximo viernes ante la alza de cifra de las últimas semanas en el país con respecto al COVID.
De acuerdo con el mandatario, el virus se disparó tras la baja de temperatura producto del ingreso del otoño, por lo que las cifras ahora están “fuera de control”:
«El virus circula en Francia a una velocidad que ni las peores previsiones imaginaron. El virus parece ganar fuerza a medida que las temperaturas bajan», declaró e indicó que al momento el 50% de las camas totales de los hospitales en todo el país se encunetran ocupadas.
“»Hemos aprendido de las insuficiencias de la primera ola (…) Si no conseguimos frenar los contagios no podremos atender a otros pacientes como víctimas de accidentes de tráfico pronto», agregó.
Las medidas incluyen cierre de restaurantes, establecimientos, bares y lugares recreativos así como el tránsito nacional y permanecerán mínimo hasta el 1 de diciembre.
Sin embargo las escuelas y oficinas públicas seguirán abiertas.
Macron llamó a la unidad y solidaridad nacional frente al trágico panorama.