Una joven de Georgia, Estados Unidos fue a una cita con el quiropráctico por un dolor en el cuello y terminó paralítica y con un derrame cerebral.

La joven Caitlin Jensen de 28 años acudió el pasado 16 de junio a su cita con el quiropráctico sin imaginar que una lesión por mala práctica la llevaría directo al hospital.

La joven acudió por un ajuste de cuello, pero ya no salió por su propio pie, puesto que salió en ambulancia y directamente a urgencias con el diagnóstico de cuatro arterias diseccionadas en el cuello.

A raíz de esta lesión, Caitlin tuvo un paro cardiaco y un derrame cerebral que la dejaron postrada en una cama, los doctores señalan que esto es consecuencia de una mala práctica con su cuello.

Debido a esto la joven está en situación crítica, tiene que estar actualmente en la Unidad de Cuidados Intensivos Neurológicos del Memorial Hospital.

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