Parga señaló que con el avance tecnológico, los teléfonos celulares no solo pueden llegar a tener un valor económico importante, sino que son ahora un dispositivo donde los ciudadanos guardan fotos, videos, contactos, número de tarjetas de crédito y hasta información de su trabajo o profesión.
Por lo anterior, pidió reformar el artículo 212 del Código Penal del Estado de Chihuahua para que el robo de un smartphone sea considerado como un agravante.
Argumentó el Diputado que esto podría inhibir el mercado negro de venta de teléfonos celulares o el robo para colocarlos en tiendas donde los reparan.