Ciudad Juárez– A 10 años del asesinato de Marisela Escobedo Ortiz, cuando exigía justicia por el feminicidio de su hija Rubí Marisol Frayre Escobedo en las puertas de Palacio de Gobierno de Chihuahua, la impunidad continúa y apenas un 10 por ciento de los feminicidas están llegando a juicio, señaló ayer Imelda Marrufo, titular de la Red Mesa de Mujeres de Ciudad Juárez.

“Hemos visto en estos años la continuidad de mujeres asesinadas por diversos hechos (…) de los casos que tiene la Fiscalía Especializada en Atención a Mujeres Víctimas del Delito por Razones de Género (FEM), yo puedo decir que como el 10 por ciento podrían estar llegando a juicio, de acuerdo a la información que vamos palpando, los que llegan a ser judicializados”, comentó la activista.

Como cada 16 de diciembre, ayer madres de otras mujeres asesinadas y activistas de la

Red Mesa de Mujeres acudieron al panteón Jardines Eternos, para conmemorarla y exigirle a las autoridades un alto a los feminicidios.

“Hay varias actividades que este día se están haciendo de manera simultánea. Nosotros igual, cómo cada año haremos la limpieza de su tumba, le colocamos flores, le hacemos un acto ritual simbólico”, comentó Marrufo. La activista recordó que Escobedo Ortiz reclamaba la justicia selectiva por parte de las autoridades, la cual continúa 10 años después.

“Se juzga y se sanciona a la gente principalmente que menos recursos tienen”, y aunque hay más acciones contra los feminicidas, no es proporcional a los delitos que se comenten en la ciudad, demandó.

Susana Montes, madre de Lupita Pérez Montes, cuyos restos fueron encontrados en 2012 en el desierto del Valle de Juárez, también exigió a las autoridades un alto a los asesinatos de mujeres.

“Lamentablemente lo que le tocó a Marisela, todas las madres cuando buscamos a nuestras hijas estamos expuestas a eso… Nosotros estuvimos con ella un día antes de que la asesinaran, nos invitó -a su manifestación-; le dijimos sí vamos a ir, pero hasta el día siguiente, y fue cuando la asesinaron”, narró Norma Laguna, madre de Idalí Juache Laguna, desaparecida en 2010 y cuyos restos fueron encontrados también en el Arroyo El Navajo.

“Seguiremos, como amigas de Marisela y cómo compañeras de dolor… y sigue pasando lo mismo, siguen desapareciendo mujeres y niñas también. No sé las autoridades cuántas mujeres quieren que desaparezcan y que mueran para que ellos hagan su trabajo, pero que lo hagan, no simulen nada más”, apuntó Laguna.

Marisela Escobedo era madre de Rubí Marisol Frayre Escobedo, quien fue asesinada en 2008 por su pareja sentimental y el padre de su hija, Sergio Rafael Barraza Bocanegra.

Sergio Rafael fue detenido en Zacatecas gracias a la familia de Rubí. Durante la semana que duró su audiencia, todos los días Marisela caminó desde la entonces Subprocuraduría de Justicia del Estado hasta la Ciudad Judicial.

Aunque le pidió perdón a Marisela frente a los jueces, fue puesto en libertad, por lo que huyó de la ciudad y desde entonces Marisela dedicó su vida a buscarlo y a exigir justicia a las autoridades, hasta que fue asesinada de un balazo frente a las puertas de Palacio de Gobierno de la Ciudad de Chihuahua, el 16 de diciembre de 2010.

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