Chihuahua, Chih.- Son incalculables por extremadamente cuantiosos los daños económicos que dejó la sequía en los 48 municipios a los que se calificó como zona de desastre, señaló ayer el presidente del Consejo Estatal Agropecuario de Chihuahua, Alfonso Lechuga de la Peña.

Informó que el importe es demasiado grande y tan solo por tener una idea debido a la falta de agua, se dejó de sembrar 100 mil 849 hectáreas, un 9.9 por ciento menos respecto al 2019, a lo que hay que sumar los daños de cultivos establecidos.

Detalló que al corte de octubre de un millón 019 mil 112 hectáreas sembradas el año pasado, ahora solo se establecieron 918 mil 243.

Lechuga de la Peña, indicó que entre los cultivos más castigados porcentualmente es el maíz forrajero verde, donde se tiene una disminución del 29 por ciento, al pasar de 37 mil 868 hectáreas sembradas en 2019 ahora se tienen 26 mil 964.

Por lo que hace a la avena, se redujo en el 54 por ciento, ya que se dejó de sembrar 14 mil 670. En el trigo se dejaron de cultivar cuatro mil 904, un 30 por ciento menos.

En el cultivo del sorgo, se dejó sin ocupar el 63 por ciento de la superficie, unas 10 mil 195 hectáreas menos.

A su vez, en el cultivo de frijol se dejaron de sembrar 12 mil hectáreas en el estado de Chihuahua, equivalentes al 14 por ciento. En algodón, cerca del 10 por ciento, ya que no se ocuparon 13 mil 271 hectáreas, por citar algunos.

El presidente del Consejo Estatal Agropecuario de Chihuahua, apuntó que, si se hace una proyección en materia de toneladas que se dejaron de obtener y por consecuencia sus precios, da cantidades mucho muy grandes.

Lo más importante que se espera hoy de la declaratoria de emergencia por cuestión de la sequía a cargo de la Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadanía, es saber cuáles serán los procedimientos para poder accesar o solicitar estos apoyos.

Indicó que la diferencia es que antes lo hacía la Secretaría de Gobernación, quien administraba el Fondo de Desastres Naturales, el cual fue eliminado y ahora se desconoce cuáles son las mecánicas nuevas, donde quedaron esos recursos y qué secretaría los va a administrar y cuál será el procedimiento para solicitar.

Observó que antes el gobierno del Estado hacia la solicitud de desastre natural, se autorizaba y las Secretarias de Desarrollo Rural levantaba un censo de afectaciones y hacia un padrón de afectados y con base en eso se solicitaban los recursos para resarcir una parte del daño, no todo.

Después venia los recursos y se hacía una distribución, pero ahora se desconoce cuál será el mecanismo para hacerlos válidos.

Indicó que, si a eso se suma que la perspectiva de agua para el próximo año tampoco es favorable, se ve que el tema de la sequía continuará al menos en el primer semestre del año.

Alfonso lechuga indicó que tampoco hasta ayer se definía las aportaciones para el Ciclo de Riego, lo cual hará todavía más complicado el inicio de 2021.

Dijo que, si la declaratoria no cuenta con un plan de acción inmediato, su efecto va a ser nulo y no lo sentirán los productores como un pequeño incentivo o paliativo, porque no compensará la situación que pasan.

Finalmente, planteó que aunque los efectos de la sequía son inmediatos, también lo tendrán a mediano plazo por la falta de producción, sobre todo en aquellos municipios donde las cosechas prácticamente eran para autoconsumo como es la misma zona serrana, así como en los sitios que no pudieron tener ingresos porque no se produjo nada para vender.

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