El incidente ocurrió el 23 de febrero del presente año, cuando Stefano Leo, de 33 años, fue apuñalado mortalmente en el cuello.

Del responsable no se tenía pista hasta que el día de ayer se entregó a las autoridades policiales, confesando su crimen e indicando la razón por la que lo hizo.

El presunto culpable es Machaouat de 27 años, el cual aseguró a la policía que decidió matar casualmente a Leo mientras paseaba por la ribera del Río Po y justificó su crimen por el “aire de felicidad” que tenía la víctima.

“Elegí a ese joven entre las muchas personas que pasaban porque parecía demasiado feliz, y no soportaba su felicidad», aseguró.

“Yo quería asesinar a un chico como yo, quitarle todas las promesas que tenía, los hijos, arrebatárselo a sus amigos y a sus parientes», dijo, según la transcripción del interrogatorio que presentó el fiscal jefe de Turín.

El comandante de los carabineros, Francesco Rizzo, destacó que la investigación aún no ha sido cerrada y que, por el momento, ya fue asegurado el presunto homicida. Según informó Excelsior.

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