Su familia llevó a cabo el procedimiento para sepultarlo, darle un último adiós, su cuerpo quedó en El Panteón Municipal de Guachochi.
La noche del sepelio, alguien tocó a la puerta, se trababa de Laurencio quien regresaba de una comunidad en donde había estado por unos días incomunicado realizando labores de campo.
La familia Armendáriz en shock acude a las autoridades para informar del error, tras haber sepultado a una persona desconocida y solicitar que se invalide el acta de defunción de Laurencio.
Hasta el cierre de esta edición el cuerpo de el desconocido descansaba en paz, se espera en las próximas horas sea exhumado y se entregue al Servicio médico forense para que inicie la investigación.
A pregunta expresa la familia quien acepta que efectivamente quien yace inerte en la tumba tenía características muy propias de Laurencio y los médicos legistas al cuestionarles que se veía un tanto diferente aseveraron se trataba por las causas de la muerte.

Más información adelante, al esperar boletín oficial.

Les informan que falleció su familiar, le dan sepultura y horas más tarde aparece tocando la puerta

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