Ciudad de México.- Adhara Pérez tiene sólo ocho años y ya estudia dos carreras universitarias. Su coeficiente intelectuale es de 162 IQ, dos puntos por encima de Albert Einstein y Stephen Hawking.

Su sueño es convertirse en astronauta, aunque en algún momento pensó que jamás podría lograrlo. Proveniente de una colonia de bajos recursos en Tláhuac, a los tres años, mucho antes de saber que era una niña prodigio, Adhara fue diagnosticada con el síndrome de Asperger.

Esto le trajo muchos problemas de bullying en la escuela. Sus compañeros la llamaban «rara» e incluso sus maestros consideraban que no tenía mucho futuro. Su madre, Nallely Sánchez, se dio cuenta que vivía momentos complicados y no quería que su hija sufriera.

En este instituto los expertos confirmaron que era una niña sobredotada. Obtuvo 162 de IQ. En estas aulas se le enseña a los estudiantes por sus capacidades y no por su edad. Sin embargo, pagar la mensualidad en el CEDAT era cada vez más complicado para su madre.

Este 2019, la pequeña fue seleccionada por la revista Forbes como una de las 100 mujeres poderosas en México. Tiene un libro titulado No te rindas, donde escribe sobre sus experiencias. Le gustaría apoyar a niños con autismo y que la ciencia sea más incluyente con las niñas.

Con información de Milenio.

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