“Nunca más debe volver la política neoliberal, nunca más, y por eso mismo es que vamos a presentar una iniciativa de reforma constitucional”, fueron las palabras de López Obrador al visitar a afectados de inundaciones de Tabasco y Chiapas en octubre pasado.
La mención la hizo después de que múltiples empresas se ampararon contra reforma a la ley de energía eléctrica y el decreto de gestión de presas que favorece a las plantas hidroeléctricas que defina la CFE.
Al ver frenada la ley, López Obrador buscará cambiar la Constitución para evitar el cerco de los amparos en el Poder Judicial.
“Yo tenía pensado sólo reformar la ley para corregir esa situación, pero llegué a la conclusión, después, de ese amparo (del primero que suman más de 20) de que necesitamos la reforma constitucional para que se considere como prioritario y de interés público y de la protección civil la seguridad de los ciudadanos”, aseveró el mandatario. La propuesta daría más predominancia a la operación de la CFE sobre empresas privadas energéticas.
Denunció que las empresas privadas tienen subutilizadas las hidroeléctricas, como las del Alto Grijalva en la zona sureste del país.
Concluyó sobre el agua del río Grijalva: “Debemos evitar en la medida de lo posible más inundaciones en Tabasco con las obras del plan integral que estamos haciendo».
Cabe recordar que la próxima Legislatura la Cuarta Transformación (4T) representada por Morena, PT y Panal tendrán la mayoría absoluta (más de la mitad) en la Cámara de Diputados pero no cuentan con la mayoría calificada (dos tercios de los votos) para aprobar reformas constitucionales, así que deberán pactar con algún partido de la oposición si quieren lograr la iniciativa del Presidente.