Salvador Carrejo Orozco, presidente de la Confederación Patronal de la República Mexicana (Coparmex), consideró como ofensa a Chihuahua la posibilidad de que César Duarte, exgobernador de Chihuahua, sea considerado como «testigo protegido».

El pasado martes 14 de diciembre, en la conferencia matutina del presidente Andrés Manuel López Obrador, al cuestionarle si estaría de acuerdo que Duarte sea testigo protegido, él comentó estar de acuerdo, «es un mecanismo que utilizan en Estados Unidos, ahí hablan, dan más información y recogen dinero que por cierto, en estos casos son dineros de México que ya también se están demandando, se están exigiendo para que se devuelva”, argumentó el mandatario.

El centro empresarial emitió su opinión a través de un comunicado de prensa, respecto a lo expresado por López Obrador. Mencionaron que el exgobernador está acusado de varios delitos graves, por lo cual consideran, desde su visión, que debe llevarse un proceso jurídico en contra de Duarte para determinar su culpabilidad o inocencia.

“Los delitos por los que se le acusan son muy graves, tan así que venimos arrastrando por más de cinco años afectaciones graves a las finanzas de nuestro estado, que tienen prácticamente amarrada a la recién llegada administración estatal; es fundamental que, como cualquier ciudadano acusado de delitos, sea presentado ante el tribunal local y procesado conforme a Derecho para determinar su situación legal”, expresó Salvador Carrejo.

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