Nuevas acusaciones contra Plácido Domingo, por acoso sexual, salieron a la luz este jueves, días después de que el tenor español de 78 años regresara a los escenarios tras el estallido del escándalo.

Los nuevos testimonios fueron aportados por once mujeresque le relataron su experiencia a la agencia Associated Press, en un extenso artículo firmado por Jocelyn Gecker y JOcelyn Noveck. Se suman a los nueve casos iniciales.

Según las once denunciantes, hubo manoseos no deseados, persistentes pedidos de reuniones privadas, llamadas telefónicas nocturnas y repentinos besosen los labios.

Muchas de las mujeres pidieron permanecer en el anonimato porque aún trabajan en el medio y dijeron temer represalias debido a la gran influencia que ejercen Domingo y otros hombres poderosos.

Angela Turner Wilsontenía 28 años en 1999-2000, cuando participaba de la obra «El Cid» en la Ópera de Washington. Domingo, que era director artístico de la compañía, la tomó de los hombros en la sala de maquillaje y deslizó sus manos por sus pechos.

Wilson también reveló que recibió numerosas invitacionespara que fuera al departamento del español a ver el video de un papel que él quería para ella. O para salir a cenar, los dos solos.

«Yo decía, «No, maestro». Muchas veces dije eso. Sentía que si decía «maestro» sería más respetuoso», recordó.

Angela Turner Wilson muestra su premio a la «Mejor Artista», ganado en 2000. Más tarde, la Ópera de Washington no volvió a contratarla.

Wilson le entregó a la AP copias de su diario, en el que escribió que los ensayos para «El Cid» comenzaron el 4 de octubre de 1999. En una entrada un mes después, ella escribió que Domingo «me ha dicho varias veces que está muy contento con mis aptitudes para el canto», pero también «coquetea conmigo todo el tiempo… Dios, que esto no empeore».

Una exempleada de Los Ángeles relató que un día Domingo la empujó contra la pared, le tomó la mano y le susurró en la oreja mientras su jefe miraba perplejo.

La mujer recordó que entre el personal corría un chiste según el cual a las jóvenes cantantes «había que rociarlas con un aerosol anti-tenor, como si fuera un insecticida, para repeler a los tenores».

Muchas denunciantes pidieron que no se difundieran sus identidades.

Una soprano dijo que temía no sólo por ella sino por su esposo, quien también trabaja en la Ópera de Los Ángeles, donde el tenor ejerce un alto cargo. Otras mencionaron la necesidad de proteger un arte que tiene dificultades en seguir siendo relevante en Estados Unidos. Y algunas más expresaron que el apoyo a Domingo en Europa –y el escepticismo hacia las denuncias– les hizo sentir más temor y prefieren no identificarse.

Varios empleados de las salas de teatro narraron a la agencia AP cómo protegían a las jóvenes mientras la gerencia se mostraba indiferente.

Melinda McLain, coordinadora de producción de la Ópera de Los Ángeles en la temporada inaugural 1986-87 y que trabajó también en la Ópera de Houston con Domingo, contó que una estrategia defensiva erainvitar a la esposa del tenor.

«Si Marta estaba ahí, él se comportaba»,dijo McLain.

Empleados de vestuario de Los Ángeles comentaron que evitaban por todos los medios que una mujer ingresara al camarín de Domingo,incluso en la reciente remporada 2016-2017.

Otra forma de distraer al artista era preguntarle sobre sus nietos, reír nerviosamentey fingir que no entendíancuando él les pedía sus números de teléfono o las presionaba para encontrarse con ellas más tarde.

La Ópera de Los Ángeles contrató a abogados externos para investigar las denuncias incluidas en el reportaje de la AP.

Por su parte, el entorno de Domingorechazó los nuevos testimonios y los adjudicó a una «campaña» en su contra.

«La continua campaña de la AP para difamar a Plácido Domingo no es sólo desacertada sino carente de ética.

Estos nuevos señalamientos están llenos de incongruencias y, al igual que el reportaje inicial, en muchos aspectos, simplemente equivocados», dijo la vocera Nancy Seltzer.

 «Debido a que la investigación está en curso, no daremos detalles, pero enfáticamente rechazamos la imagen engañosa que la AP está tratando de pintar del señor Domingo».

Las primeras acusaciones fueron publicadas por AP el 13 de agosto.

Después del revuelo inicial, la Orquesta de Philadelphia y la Ópera de San Francisco cancelaron los conciertos que el español iba a ofrecer en los Estados Unidos, el 18 de septiembre y el 6 de octubre.

Sin embargo, Domingo pudo presentarse el domingo 25 de agosto en el festival de Salzburgo, en Austria, donde fue recibido de pie por el públicoy con la admiración de sus compañeros de elenco de «Luisa Miller», la ópera de Giuseppe Verdi.

Con información de AP

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