Amita Rajani es una mujer de 42 años que estuvo ocho años en cama debido a su obesidad mórbida, requería de dos asistentes para realizar sus tareas cotidianas como ir al baño.

La mujer de origen indio, debido a su condición, fue apodada como una de las mujeres más pesadas de toda Asia y logró un registro en el Libro Limca, equivalente al de los récord Guinness de la región, sin embargo, gracias a un par de cirugías y cambios en su rutina, la mujer perdió tres cuartos de su peso mejorando su calidad de vida.

De acuerdo con el portal británico Daily Mail, la primera de las cirugías se realizó en 2015 y la segunda dos años después. Actualmente Amita realiza caminatas y entrenamientos regulares con lo que logró un peso de 82 kilos y ya logró viajar por toda India.

“Antes de la cirugía, la vida era un desastre (…) nunca dejé mi casa en todos esos años, nunca vi la luz del sol. Estaba deprimida”, compartió para el Times of India.

Amita nació con un peso normal de 3 kilogramos, sin embargo, a los 6 años pesaba 44 kilos y cuando asistía a la universidad pesaba alrededor de 158 kilos. A los 32 años ya no pudo moverse de la cama porque ya pesaba 298 kilos.

La mujer comenzó a tener complicaciones debido a su condición como problemas respiratorios, renales y diabetes tipo II. Cuando se realizó la primera cirugía, se necesitó de la ayuda de 18 personas para su traslado al hospital.

Ya internada se sometió a una dieta para adelgazar para después intervenirla y extirpar tres cuartas partes del lado izquierdo de su estómago. En la segunda intervención quirúrgica se le hizo una abdominoplastía para quitar el exceso de piel que tenía tras perder peso.

“Estaba totalmente postrada en la cama antes, ahora soy completamente independiente, me muevo libremente, me pongo la ropa que yo elija y llevo la vida que disfruto”, dijo Amita.

La mujer comenzó a tener complicaciones debido a su condición como problemas respiratorios, renales y diabetes tipo II.

Cuando se realizó la primera cirugía, se necesitó de la ayuda de 18 personas para su traslado al hospital. Ya internada se sometió a una dieta para adelgazar para después intervenirla y extirpar tres cuartas partes del lado izquierdo de su estómago.

En la segunda intervención quirúrgica se le hizo una abdominoplastía para quitar el exceso de piel que tenía tras perder peso.

“Estaba totalmente postrada en la cama antes, ahora soy completamente independiente, me muevo libremente, me pongo la ropa que yo elija y llevo la vida que disfruto”, dijo Amita.

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