Cdmx.- A dos años de la masacre en Bavispe Sonora, la familia LeBarón pidió al presidente Andrés Manuel López Obrador que declare el 4 de noviembre como de luto nacional.

Shalom Tucker, madre de Rhonita LeBarón le solicitó a López Obrador que el 4 de noviembre sea declarado de luto en honor a todas las víctimas de la delincuencia del país.

En una velada que se llevó a cabo en el Monumento de la Revolución, amenizada por un tenor, una interprete de canciones mormonas y un dúo de guitarristas, la madre de Rhonita dijo que México debe dejar de ser un gran cementerio, cada rincón puede ser un templo de paz, no olvidar a los muertos.

“Refrendo mi compromiso para que este país sea un paraíso para toda la gente, donde nunca más una hija sea asesinada protegiendo a sus hijos y nunca más una abuela suba a un estrado pidiendo justicia”.

Adrian LeBarón, padre de Rhonita le leyó una carta, donde le expresa su color por no tenerla.

“Hoy trajimos muchas velas; te extraño, espero no se pongan celosas tus hermanitas pero a ellas sí las tengo.

‘De ti me queda tu recuerdo, a veces recuerdo nuestra última despedida, nuestro último beso, cuando me me dijiste ‘te quiero papi’ y no sabía que era la ultima vez que escucharía tu voz, de haber sabido te hubiera abrazado fuerte.

“La imagen más clara que tengo de ti, es tu sonrisa, no tengo la imagen de una camioneta humeante. A todos los mexicanos nos duele.

“Perdona hija, pero yo no aprendo a perdonar y quiero que cada uno de esos criminales paguen por haberlos matado, no puedo creer que esos criminales vivan, no merecen caminar entre nosotros como si fueran decentes.

“Quisiera decirte que el país ha cambiado, pero no, siguen las mismas discusiones entre neoliberales y conservadores. Todos se sienten dueños de la verdad cuando solo se compran un pedazo de mentira”.

Adriana, hermana de Rhonita también hizo uso de la palabra y entre lágrimas dijo que  una parte de Rhonita está en cada miembro de la familia, por eso nunca morirá. “He aprendido mucho sobre el dolor y la pérdida, sobre lo que desgarra y mantiene unido.

“Tengo el corazón lastimado, un corazón que conoce el más profundo dolor y no se puede acostumbrar a la pérdida de nuestros seres queridos.

“Mi hermana murió sabiendo que sus hijos estaban siendo masacrados, estoy segura que lo único que pensaba era protegerlos. Sabemos que Howard fue testigo de cómo su madre y sus hermanos eran asesinados a tiros antes de que lo mataran. 

“El era un niño de 12 años, a quien le arrebataron toda una vida por delante. Hay imágenes clavadas en mi cabeza y sobre todo en mi alma. MI sobrina Krystal de 10 años fue escondida en el asiento trasero, su cuerpo quemado, en esa posición encorvada, sus caras carbonizadas. 

“Mis sobrinos huérfanos tienen que vivir con el miedo de que su familia fue asesinada, quemada, no muy lejos de su casa, una vez más pregunto cómo podemos superar este dolor”.

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