Chihuahua
Entre los detenidos estaban Edward José Martínez Menjivar de 29 años, José Marcio López García de 20 años, y los hermanos Ivis Adonay (24 años) y Wilson Lenín Pacheco Barrera (25 años).
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En aquel operativo lograron los policías miembros de la Unidad Contra Maras y Pandillas liberar a la joven. Aseguraron a los secuestradores un Nissan Altima 2005 color blanco y en la cajuela encontraron bolsas de plástico con ropa femenina, incluida ropa interior.
Además a Wilson la Fiscalía hondureña lo acusó de violar a otra mujer, mayor de edad.
De hecho los investigadores apuntaban a que este grupo de la MS-13 operaban en el sector conocido como El Ocotillo hasta el barrio Medina.
Se dedicaban a raptar menores de 12 y 16 años, e incluso los mareros llegaban a negocios de los padres de las víctimas, informaban que eran miembros de la banda criminal para amedrentarlos, conseguían los números de teléfonos celular de las jovencitas y direcciones para luego llevárselas bajo amenazas.
Las subían en vehículos, las drogaban y abusaban de ellas. Las mantenían amenazadas para permanecer en casas pues en caso de huir matarían a sus familias.
Jorge Rodríguez Montoya, vocero de la Policía Nacional zona norte en Honduras, dijo para ‘La Prensa’ que “son jovencitas que tienen raptadas” y que también “utilizaban para llamar la atención de otros jóvenes en discotecas y bares para atraerlos y cometer secuestro exprés”.
https://twitter.com/AAMBER_mx/status/1129566128131280897
Llegó a Chihuahua, con otro nombre.
Las últimas noticias a las que dio seguimiento señalaban que los detenidos serían puestos a disposición de juez, como señala El Heraldo de Honduras, pero no hablaron de una condena posteriormente.
La impunidad en ese le habría permitido escapar de Honduras y buscar llegar a Estados Unidos. En su travesía Lenín Pacheco Barrera fue a Tijuana y posteriormente a Chihuahua, donde se identificó con varios nombres, entre ellos Erick Barrera.
En la colonia Punta Oriente de la ciudad de Chihuahua conoció a Brenda Rubí Rubio Insunza, de 12 años, y a su madre Virginia Iranzu, quien es originaria de Mazatlán, Sinaloa.
Según narró la madre, a base de engaños el migrante engañó a su hija para sustraerla del domicilio en calle Punta El Orivo y Punta las Guardias.
La Fiscalía General del Estado abrió investigación para ubicar al hombre y la menor de edad.
Wilson Pacheco le regaló un teléfono celular a la madre de Brenda Rubí y las autoridades encontraron pornografía infantil.
