El presidente de Rusia, Vladimir Putin, dio el arranque del nuevo submarino K-329 Belgorod el pasado martes, y posteriormente trascendió por la prensa internacional la enorme capacidad.

Al arma la calificaron expertos estadounidenses como “torpedo del apocalipsis”, que entraré en servicio en el 2020.

El Belgorod de 14 mil 700 toneladas es el más largo del mundo con 184 metros de eslora y es el primero que incorporará una pequeña flota de drones subacuáticos de ataque.

Lo más destacado son los drones nucleares tipo Poseidón, que puede lanzar misiles gracias a sus mini reactores, con la capacidad de destruir puertos, provocar tsunamis e incluso aniquilar ciudades costeras enteras.

El misil puede recorrer hasta 10 mil kilómetros bajo el agua a 60 o 70 nudos, de 110 a 130 kilómetros por hora.

La inteligencia artificial de este fascinante submarino es que responde únicamente a las órdenes del presidente Putin y no a la voz de otra persona, ni miembro normal de la Armada y alto mando ruso.

Putin declaró públicamente que las pruebas de las armas fueron exitosas.

Esperan que su ámbito de operación sea el Atlántico Norte y el Ártico

La Armada de Reino Unido prepara hoy en día su propia flota de drones submarinos, pero no esperan que entre en servicio sino hasta después de ocho años más.

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