Berlín.- “Ha llegado el momento de prohibir las importaciones de energía. Nuestro continuo flujo de dinero es lo que ha allanado el camino para la guerra de Vladímir Putin. Es hora de ponerle fin”, afirma el analista político Wolfgang Münchau, en artículo publicado en El País.

“En la guerra, Putin tiene las probabilidades a su favor. Es más despiadado que nosotros, y Occidente sigue financiando la agresión con los 700 millones de dólares diarios en importaciones de petróleo, gas y carbón”, explica.

“Robert Habeck, el ministro de Economía alemán, ha descartado categóricamente la prohibición de las importaciones de energía, argumentando que pondría en peligro la paz social de Alemania. Y es el mismo político alemán que se opuso al Nord Stream 2, mucho antes de que estuviera de moda hacerlo”

Más allá de otros intereses, se encuentra la venta de gas y otros combustibles que realiza Rusia hacia Europa, cuyos ductos de alimentación corren precisamente por los territorios en conflicto.

Con información de El País

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *