Chihuahua.- Los Centros de Reinserción Social Estatal tienen una población total de 8 mil 30 internos, que están encerrados por algún tipo de delito; sin embargo, la capacidad de los centros penitenciarios es de 7 mil 30 personas, por lo que hay una sobrepoblación del 14 por ciento, según datos proporcionados por la Fiscalía Especializada de Ejecución de Penas y Medidas Judiciales.

La información presentada por la autoridad estatal muestra que los ceresos estatales que tienen sobrepoblación son el número 1 de Aquiles Serdán, el cual, según registros de la Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH), en su Diagnóstico Nacional de Supervisión Penitenciaria 2018 (DNSP), tiene una capacidad de mil 840 reos, pero a la fecha hay una población de 2 mil 900, es decir 57.60 por ciento más.

También en el mismo lugar, pero en el área femenil, se tiene un registro de 180 internas (de acuerdo con datos de la Fiscalía estatal), pero la capacidad es de 142, por lo que en dicho centro existe 26.76 por ciento más internas que las previstas.

El Cereso de Casas Grandes y el de Cuauhtémoc también presentan una sobre población de reos; en el primer caso con 70.21 por ciento más, ya que tiene una capacidad de 94 pero hay 160 internos. En el segundo son 350 presos, pero la capacidad es de 150, por lo que hay 133 por ciento más.

En cuando al Centro Federal de Reinserción Social Número 9, ubicado en Ciudad Juárez, la capacidad, según el DNSP 2018, es de mil 175, y tenía al cierre del año pasado 604 internos.

La CNDH en su informe del DNSP 2018 presentó que en el Cereso Número 3, entre otras cosas tenía sobrepoblación, insuficiencia de programas para la prevención y atención de incidentes violentos, falta de prevención de violaciones a derechos humanos y de atención en caso de detección.

En el Cereso de Chihuahua capital se encontraron insuficiencia de programas para la prevención y atención de incidentes violentos, falta personal de seguridad y custodia y deficiencias en el procedimiento para la imposición de las sanciones disciplinarias, entre otras.

En el Cereso de Aquiles Serdán encontraron entre otras cosas sobrepoblación, condiciones de autogobierno/ cogobierno, presencia de actividades ilícitas y cobros (extorsión y sobornos), insuficiencia en los programas para la prevención de adicciones y desintoxicación voluntaria.

En cuanto al Cereso Femenil de Aquiles Serdán se presentó sobrepoblación, deficiencias en los servicios de salud, insuficiencia de personal de seguridad y custodia, deficiente separación entre procesados y sentenciados e incluso la falta o inexistencia de actividades deportivas, entre otras carencias.

En Ciudad Juárez, donde se ubica el Cereso Femenil número dos, la CNDH encontró en el 2018 falta de prevención de violaciones a derechos humanos y de atención en caso de detección, deficientes condiciones materiales e higiene de instalaciones para alojar a las personas privadas de la libertad, deficiencia en la atención a personas con discapacidad, insuficiencia en los programas para la prevención de adicciones y desintoxicación voluntaria, entre otros aspectos. Asimismo el organismo federal revisó el Cefereso número 9, localizado en Ciudad Juárez, en el cual se detectaron deficiencias en los servicios de salud, inexistencia o deficientes condiciones materiales e higiene del área médica e inexistencia o deficientes condiciones materiales e higiene de los talleres o áreas deportivas, entre otras deficiencias Cabe señalar que el año pasado se reportaron 37 casos de riña en los ceresos del estado, además de dos casos por homicidio doloso, mientras que en el Cefederso solamente se registraron 6 peleas al interior.

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