Ejemplifico que durante la semana pasada, el precio del litro de leche pasó de 21 a 23 pesos, el litro de aceite comestible de $40 a $46; el kilo de huevo de $25 a $35; azúcar de $19 a $25, harina de trigo de $11 a $13; refresco de 500 mililitros de $10 a $11 y la harina de maíz de $12 a $16, entre otros.
Puntualizó que la situación económica de las familias esta cada vez más apretada y se cuida mucho el dinero, ya que se sabe que cada día o semana, tiene menos poder adquisitivo.
“Los trabajadores siguen ganando lo que sea, sus mil o mil 500 pesos por semana y aunque sigue gastando la misma cantidad, compra menos kilos y artículos”, planteó Alderete Pacheco.
El director de la Cámara Nacional de Comercio en Pequeño señaló que por esta carrera de precios, también el comerciante final gana menos.
A esa situación, también hay que añadir que es el receptor del enojo del consumidor y no falta hasta quien le recuerde la progenitora, porque piensa que el abarrotero es el responsable del aumento de los productos de la canasta básica.
Señaló que es el proveedor el que llega al negocio con los nuevos listados de precios y solo informa que el producto es más caro y le sugiere en cuánto debe venderlo, pero no se le da explicación o justificación de por qué subió.
José Guerrero Alderete dijo que los comerciantes atienden la recomendación del precio de su proveedor porque si aumenta centavos o pesos más de eso, se sale de mercado respecto a la competencia.
El director de la Canacope expuso que al registrarse escalada de precios como lo que sucede ahora, se percibe que los consumidores adquieren menor cantidad de productos para balancear su gasto, ya que él tiene el mismo salario.
Por ello, si antes compraba dos litros de leche dentro de su mandado, ahora adquiere uno, si iba por un kilo de azúcar se va por un medio, ya no pide el kilogramo de carne, sino va por 700 gramos a fin de compensar el alza de precios y poder gastar los mismos mil pesos que gana desde principios de año.
Apuntó que ante este movimiento constante de precios, los comerciantes afrontan la misma molestia de los consumidores, quienes luego de una frase florida hasta opta por acudir a otros negocios para verificar que el producto que necesita, también aumentó en todos lados.
Finalmente, reiteró que a pesar de los incrementos a los productos de la canasta básica, los comerciantes han reducido o mantienen su mismo margen de ganancia, ya que tiene que ajustarse a como está la competencia.