Guadalupe y Calvo.- El embate del COVID-19 sobre la zona serrana del estado significaría un verdadero reto para las autoridades sanitarias, razón por la cual se optó por aplicar un blindaje sanitario en varios puntos claves, acción que en el caso de Guadalupe y Calvo se tomó desde hace varias semanas en aras de evitar a toda costa una posible importación de contagios.

Aun y cuando las medidas no llevan en afán de impositivas, la importancia de que las personas las acaten ha llevado incluso a la suma de esfuerzos por parte de los alcaldes de Guachochi, Balleza y Guadalupe y Calvo.

Desde el inicio de la pandemia, la administración municipal de Guadalupe y Calvo se ha preocupado por establecer todas las medidas de prevención, impartir capacitaciones al personal del municipio, establecer de manera conjunta con autoridades educativas y de salud una estrecha coordinación, y mantener información precisa y actualizada respecto a la enfermedad.

Luego de que se confirmaran al menos un par de casos en el vecino municipio de Guachochi, la alerta se ha elevado y se insiste a la población a permanecer en sus casas, evitar aglomeraciones, e incluso se ha tomado la determinación de que luego de las 8 de la noche nadie salga a la calle en la cabecera municipal.

Aunado a lo anterior, se han establecido pláticas con empresarios aéreos y prestadores de transporte terrestre a quienes se les ha exhortado a suspender actividades, mismos que de manera puntual han coadyuvado para evitar que el padecimiento se esparza por la región serrana.

Otras medidas adoptadas incluyen convenios con gobierno del estado con la finalidad de recibir recursos que serían empleados en el establecimiento de cercos sanitarios, los cuales estarán a cargo de los propios pobladores quienes recibirán un incentivo económico, siendo esta medida de doble beneficio ya que además de prevenir contagios se incentiva la economía.

El acercamiento entre las autoridades municipales de Guadalupe y Calvo, Guachochi y Balleza, se establece de manera puntual con el afán de frenar a toda costa un contagio generalizado en una zona de alta vulnerabilidad que impactaría de manera muy severa a la comunidad indígena, de ahí la importancia de la concientización social.

Dichas medidas que si bien, pudieran ser duras, van encaminadas a prevenir o en su caso minimizar el impacto que pudiera causar la llegada del virus a estas zonas de alta marginación, de ahí que la cohesión entre autoridades y la conciencia de los habitantes son sin duda en este momento las mejores opciones a seguir.a

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