Ciudad de México— La llegada de Joe Biden a la Presidencia de Estados Unidos generará mayores oportunidades de inversión en México, pero pondrá a prueba la política energética, aseguró el Instituto Mexicano de Ejecutivos de Finanzas (IMEF).

Este miércoles 20 de enero, Joe Biden se convertirá en el presidente número 46 de los Estados Unidos, después de un proceso electoral tenso.

Aunque se esperan grandes cambios de política al interior de Estados Unidos, no se prevé que cese la guerra comercial con China, lo que favorecerá las inversiones productivas en México, aseguró Gabriel Casillas, presidente del Comité de Estudios Económicos del IMEF.

«Hay empresas que hoy por hoy quieren diversificar su riesgo de China porque las tensiones con Estados Unidos van a continuar. No porque se vaya Trump el conflicto va a acabar.

«Muchos empresarios también quieren tener la producción más cerca de los lugares donde se consumen sus productos y México es el lugar perfecto. Estamos en el mejor lugar y en el mejor momento, sólo es caso de afinar esa política», afirmó Casillas.

A pesar de que en México no se han dado estímulos fiscales, en Estados Unidos sí se han otorgado, lo que favorece la recuperación de las exportaciones mexicanas a ese país. Esto podría acelerarse con la llegada de Biden, estimó el IMEF.

A finales del año pasado en Estados Unidos se llegó a un acuerdo de estímulo fiscal por 900 mil millones de dólares, que incluye pagos individuales de 600 dólares para sus habitantes.

Además, Joe Biden anunció la semana pasada un programa adicional por 1.9 billones de dólares, lo que acelerará la recuperación de Estados Unidos y sus importaciones, afirmó.

No obstante, la llegada de Biden implicará retos económicos principalmente por el lado de la política energética, con un enfoque de transición hacia energías limpias, explicó Casillas.

«Con Trump, la política de México enfocada en energías fósiles estaba alineada con Estados Unidos, ahora con Biden ya no lo estarán.

«Ojalá se vea como una oportunidad y no como una fuente de fricción, máxime que no se ha podido aumentar la producción petrolera ni eléctrica en México», sentenció Casillas.

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