Ciudad de México- México regresó en febrero a ocupar el primer lugar como socio comercial de Estados Unidos, una posición que tuvo China de septiembre de 2021 a enero de este año, de acuerdo con información del Departamento de Comercio estadounidense.

En el segundo mes de 2022, el comercio bilateral de México y Estados Unidos, es decir, la suma de exportaciones e importaciones, se cifró en 56 mil 252 millones de dólares, un valor 16.0 por ciento más que en el mismo lapso del año anterior.

Tomando en cuenta el primer bimestre del año, México también ocupó la primera posición entre los principales socios comerciales de Estados Unidos, con un comercio bilateral por 113 mil 187 millones de dólares, seguido por China, con 113 mil 176 millones, al tiempo que Canadá se colocó en el tercer lugar, con 112 mil 929 millones.

De enero a febrero, la economía de México hizo ventas a Estados Unidos por 65 mil 794 millones de dólares, un valor sin precedentes, frente a compras de bienes estadounidenses por 47 mil 393 millones, cifras que significaron crecimientos a tasa annual de 16.5 y 16.9 por ciento, en cada caso.

Sólo en febrero pasado, las exportaciones mexicanas al mercado estadounidense subieron 18.6 por ciento, para lograr su mayor incremento en ocho meses a tasa anual.

Las ventas de bienes de México a Estados Unidos ascendieron a 32 mil 536 millones de dólares en febrero, en tanto que las compras sumaron 32 mil 715 millones, 12.7 por ciento más respecto al mismo mes de 2021.

Un mayor dinamismo de las ventas del País hacia su principal mercado permitió alcanzar un superávit comercial para México por 8 mil 821 millones en febrero, lo que representó un repunte de 38.2 por ciento anual.

México, Estados Unidos y Canadá forman parte del acuerdo comercial T-MEC, un tratado que entró en vigor en julio de 2020 y vino a sustituir al Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN).

Por otra parte, tras duras negociaciones, el 15 de enero de 2020 China y Estados Unidos firmaron un acuerdo de comercio de fase uno, lo que, en el momento, bajó las tensiones comerciales entre ambas potencias, pues posteriormente el pacto ha venido enfrentado fuertes presiones debido a diversos factores, entre los que están las críticas estadounidenses al Gobierno chino por la gestión del Covid-19, la aprobación de una legislación de seguridad nacional para Hong Kong y las tensiones tecnológicas.

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