Ebrard, secretario de Relaciones Exteriores, sostuvo durante evento que existe el diálogo con el embajador de Estados Unidos en México, Ken Salazar, pero solicitó que “antes de que se fije una postura, que no tenga la información del Gobierno de México, es importante escuchar qué es y qué no es la reforma eléctrica».
«El objetivo de esas reuniones es que él tenga claro qué es y qué no es la reforma y, segundo, escuchar los planteamientos y las preocupaciones que le han externado las empresas de origen norteamericano”, dijo Ebrard al defender la propuesta constitucional.
A partir de ahí podrán analizar los planteamientos, ver si son razonables o carecen de fundamento por parte de Estados Unidos.
“Igual nosotros, es como si México dice: la opinión de Estados Unidos ¿cuál es?, ¿la de las empresas norteamericanas o la del Gobierno de Estados Unidos?, por eso invitamos al Embajador” Salazar, reiteró Ebrard.
Anteriormente el embajador manifestó que Estados Unidos tiene “serias preocupaciones” sobre la reforma.
Entre lo más destacado, está que la propuesta legislativa pretende que la CFE tenga por ley el 54% de la generación de energía eléctrica, con lo cual la otra parte menor a la mitad se repartirá entre todas las demás empresas privadas energéticas.
Esto tiene como fin darle más protagonismo y poder a la CFE, al advertir el presidente López Obrador que tiene riesgo dejar el sistema eléctrico al libre mercado.
En la Cámara de Diputados está pausada la reforma eléctrica después de la visita del embajador, aunque aseguran que es para priorizar el presupuesto del 2022.