Desde temprana hora, en la rúa hacía el Ejido Tomás García por la carretera Chihuahua a Delicias, se puede observar como los peregrinos emprenden el camino hacia el santuario, igual jóvenes que adultos acompañados de niños, todos con la firme intención de ofrecer su caminar y cansancio para obtener un favor o en agradecimiento.
Con flores en la mano caminan decenas de jóvenes, muchos para agradecer la salud, otros el trabajo que han podido conservar en esta pandemia, que les ha arrebatado a seres queridos.
Desde temprana hora, en la rúa hacía el Ejido Tomás García por la carretera Chihuahua a Delicias, se puede observar como los peregrinos emprenden el camino hacia el santuario, igual jóvenes que adultos acompañados de niños, todos con la firme intención de ofrecer su caminar y cansancio para obtener un favor o en agradecimiento.
Con flores en la mano caminan decenas de jóvenes, muchos para agradecer la salud, otros el trabajo que han podido conservar en esta pandemia, que les ha arrebatado a seres queridos.
En la entrada al templo, el ambiente de jolgorio no falta, “¡Pásele joven, lleve su veladora! ¡Si hay veledora de 15 y 20 pesitos!” Todo ello se mezcla con el olor a los antojitos, fritangas y el orégano del menudo tempranero.
En un ambiente de pandemia, la venta de imágenes, escapularios, rosarios y veladoras alusivas al Santo se ha incrementado sobre todo en estos días previos a celebrar la fiesta patronal. Aunque los comerciantes aseguran que durante el año los peregrinos no faltan.
Al interior del santuario, la Danza Guadalupana Jesús Buen Pastor ofrendaba cada son en honor a San Judas. Su danza inició al culminar la primera celebración eucarística de las 8:00 horas.
Los integrantes de la danza vestidos en color verde portaban las naguillas adornadas con lentejuela y carrizos, en la mano derecha la sonaja que agitan de manera constante durante la ejecución de cada son, en la izquierda el arco.
Los feligreses se paraban en la puerta para observarlos, otros ingresaban para orarle a la Virgen de Guadalupe y a San Judas. Otros esperaban en fila para desfilar a la torre del lado derecho para adorar a la imagen de bulto, orarle y prenderle una veladora.
Con la pandemia no pueden tocar las imágenes por lo que desde lejos se santiguan.
Los fieles esperan a que la celebración eucarística comience, pues previa a ella pueden acercarse al sacramento de la confesión.
La fiesta al santo de las causas imposibles continuará los siguientes fines de semana hasta el gran día jueves 28 de octubre.
[/vc_column_text][/vc_column][/vc_row]