“Definitivamente debe haber alguien que dé permiso a los polleros, permiso y protección, para pasar a las personas, tienen forzosamente que estar coludidos con alguien y por supuesto es una autoridad”, apuntó.
Agregó que sin duda quienes intentan cruzar la frontera con Estados Unidos caen en un acto de ilegalidad, pero señaló que son personas que toman esta decisión con base en una necesidad, “no lo hacen por el gusto de pasar una travesía”.
“Desafortunadamente las personas migrantes deciden bajo una necesidad, no son personas que se van por gusto o porque les gusta pasar travesías, han dejado a sus familias, hijos hijas, padres, madres, y no siempre concluyen su objetivo, que es el sueño americano”, apuntó la entrevistada.
Agregó que al verse en la necesidad de migrar, se contactan con gente que los pasa y de acuerdo con lo publicado en distintos medios de comunicación, pagan una buena cantidad para llevarlos de frontera a frontera.
“Los más vulnerables son niñas y niños, pero el riesgo de las personas migrantes abarca tanto a hombres, mujeres, como niñas, niños y adolescentes, y aunque sabemos que se trata de un hecho ilegal, quienes dejan su lugar de origen lo hacen por verdadera necesidad”.
Agregó que la colusión entre polleros y algunas autoridades que dan permiso y la “dichosa protección para pasarlos” provoca que se sigan dando estas condiciones, manteniendo a esta gente en casas de seguridad, en condiciones inhumanas e insalubres.[/vc_column_text][/vc_column][/vc_row]