Chihuahua.- La deuda estatal es de 72 mil millones de pesos y no los 64 mil millones que se contemplaban inicialmente, precisó ayer la gobernadora electa María Eugenia Campos, situación que calificó como “trágica”, y advirtió que, ante ello, tendrá que tomar “decisiones difíciles”.

Dijo que se enteró de dicha cifra la noche del lunes, un día antes de que concluyera la administración de Javier Corral.

Campos comentó que los 72 mil millones de pesos representan todos los compromisos económicos de la administración estatal, que son a largo plazo, así como con proveedores y de deuda interna, es decir, lo que se le debe a las dependencias estatales.

Destacó que el último cuatrimestre del 2021 será muy complicado debido a que no hay recursos para pagar, lo que implicará hacer una serie de revisiones de las dependencias.

Dijo que recientemente se enteró de que la administración estatal anterior incluyó en el último momento a tres mil empleados de las dependencias de Salud en la nómina oficial, lo que representa una mayor carga presupuestal.

Mencionó que los trabajadores no deben preocuparse de que haya despidos con tal de bajar el gasto, sino que las medidas se enfocarán a eficientar el gasto.

En cuanto a las irregularidades que se hayan cometido en la administración que concluyó ayer, Maru expresó que su objetivo no es perseguir a nadie, pero recalcó que se realizarán los procedimientos que se tengan que hacer.

La semana pasada el equipo de transición advirtió que la administración estatal saliente, además de no dejar recursos en “caja” para el pago de la nómina, se gastó mil 800 millones de pesos de participaciones federales que le correspondían al gobierno de Campos, además de que ejerció 800 millones de pesos del Fideicomiso Carretero, los cuales tendrán que ser pagados en el 2022.

Según explicaron Carlos Olson, exintegrante del Gobierno de Javier Corral, y Luis Aguilar, quien estuvo en la Secretaría de Desarrollo Social, el principal problema de la deuda estatal, la cual ascendía a 64 mil millones de pesos en el 2020, son los pagos pendientes a los proveedores, los cuales representan 10 mil 820 millones de pesos ya que se trata en muchos de los casos de empresas locales que dependen de los pagos para seguir operando.

En esa ocasión aún no se calculaba la deuda interna estatal. Una de las más importantes es la que tiene el Estado con Pensiones Civiles, la cual rebasa los mil millones de pesos.

ochavez@diarioch.com.mx

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