«Esto es persecución política e interferencia electoral del más alto nivel de la historia”, aseveró Donald Trump en comunicado que publicó poco después de que el gran jurado de Nueva York votó y aprobó el admitir la acusación formal, lo que en México equivaldría al proceso de imputación.
Denunció que con la acusación muestran que “los demócratas (partido de Joe Biden) radicales de izquierda, enemigo de hombres y mujeres trabajadoras del país, están comprometidos en una caza de brujas”.
Alerta Trump que “buscan destruir el movimiento Make America Great Again (¡hacer a América -EEUU- grande otra vez!)”, el eslogan de su campaña.
Parte de esa persecución empezó cuando fue presidente, cuando hablaban de supuestos vínculos con Rusia, “el engaño de Mueller, Ucrania, la estafa de juicio político, allanamiento ilegal e inconstitucional (a su residencia) de Mar-a-Lago y ahora esto”, recuerda.
“Nunca antes en la historia de nuestra nación se había hecho esto”, pues es el primer Presidente imputado penalmente en la historia de Estados Unidos, buscando impedir que de nueva cuenta sea el candidato del Partido Republicano a la Presidencia de Estados Unidos.
Expuso que Alvin Bragg, el fiscal de Nueva York que lleva el caso contra Trump, “fue seleccionado y financiado por George Soros”, multimillonario relacionado a esquemas financieros para favorecer movimientos políticos de izquierda a nivel internacional.
“Está haciendo el trabajo sucio de Joe Biden, ignorando los asesinatos, robos y agresiones en los que debería concentrarse. ¡Así es como Bragg pasa su tiempo!”, aseveró Donald Trump.
Por eso “nuestro movimiento y nuestro partido, unidos y fuertes, primero derrotarán a Alvin Bragg y luego derrotaremos a Joe Biden y vamos a sacar a todos estos demócratas torcidos de sus cargos para que podamos ¡hacer a América (EEUU) grande otra vez!”.