Las calles de Nuevo Laredo, en el Estado de Tamaulipas, fueron testigos de un enfrentamiento entre sicarios del crimen organizado y agentes de la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena).

Fuentes militares confirmaron a Infobae México que sus miembros realizaban una ronda de vigilancia cerca de avenida César López de Lara, casi esquina con calle Anáhuac, en la colonia Anáhuac.

Fue entonces cuando se percataron de la presencia de una camioneta Ford F 150 que se acercaba sospechosamente; al encontrarlos de frente, los tripulantes del vehículo comenzaron a disparar sin tregua, aunque los agentes actuaron con rapidez.

Luego del enfrentamiento, cinco de los individuos abordo fallecieron dentro del bólido a causa de los impactos de bala; uno más murió fuera de la camioneta, también alcanzado por el fuego. Los seis, supuestamente miembros de la Tropa del Infierno.
De acuerdo con las autoridades, cada uno de los presuntos sicarios llevaba consigo equipo táctico y por lo menos cinco de ellos contaban con chaleco antibalas, aunque ello no les impidió ser alcanzados por estas.

Pese a no estar pronosticado, cuando los militares llegaron al vehículo enemigo pudieron percatarse de la presencia de otra persona; sin embargo, el hombre de 34 años, identificado como Pedro “G”, estaba imposibilitado para moverse.

Dicho ciudadano permanecía en la camioneta con los pies y manos amarrados, además de la boca amordazada, por lo que fue inmediatamente puesto en libertad.
Según sus declaraciones, fue secuestrado por la banda criminal, presuntamente el Cartel del Noreste, desde el domingo pasado muy cerca de su trabajo en el Puente Internacional Número Dos.

Supuestamente, los hombres lo incomunicaron y cegaron por completo, lo llevaron a recorrer diversas zonas y no había claridad en su destino, además, tampoco pudo reconocer los lugares donde fue trasladado.

Lamentablemente el hombre fue herido durante el enfrentamiento, de acuerdo con las autoridades; sin embargo, fue inmediatamente trasladado a un hospital para su revisión, y evitar que su vida esté en riesgo.

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