Red Bull ganó su sexto Campeonato de Constructores en el Gran Premio de Japón al llegar a 623 puntos.

Max Verstappen fue el artífice de una victoria que ya estaba predestinada ante la superioridad que mostró el RB19 durante el fin de semana.

Pese al ataque temprano del McLaren con Lando Norris, gracias a la neutralización con el auto de seguridad ocasionada por la colisión entre el Williams de Alex Albon y el Alfa Romeo de Valtteri Bottas, el bicampeón se quitó ese peso de encima.

De a poco, el neerlandés construyó su ventaja de más de casi 20 segundos para subir a lo más alto del podio, evidenciando el mal momento de su compañero Sergio Pérez, quien abandonó en la vuelta 15 tras varios tropiezos: los contactos con el Ferrari de Carlos Sainz y el Mercedes de Lewis Hamilton, la penalización de 5 segundos por no respetar la fila con el SC y el daño en su monoplaza por otro choque con el Haas de Kevin Magnussen.

En la arrancada sucedieron varios cambios en la parrilla. En la parte trasera Alex Albon, con Williams, golpeó al Alfa Romeo de Valtteri Bottas, ocasionando que saliera el auto de seguridad en la primera vuelta.

El equipo de la papaya demostró que su progreso no es un espejismo, ya que completó el top 3 con Norris en la segunda plaza y Oscar Piastri fue tercero por primera vez en el año.

Además de las constantes detenciones en boxes por la degradación de los neumáticos, Mercedes fue la escudería que más emoción le puso a la competencia.

Hamilton y George Russell tuvieron varias batallas rueda a rueda y aunque el británico más joven sólo optó por un cambio de llantas, fue quien más perdió al caer hasta el séptimo sitio.

El siete veces campeón, que rescató un quinto lugar, pidió que Russell lo dejara pasar para evitar que Sainz lo superara y también aplicó la fórmula de ceder el DRS.

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