El anterior 9 de agosto, un sospechoso entró para robar a un 7-Eleven usando en la cabeza una playera negra de bebé, con dos agujeros en los ojos en lugar de un pasamontañas para cubrir su identidad.

La táctica del ladrón dio resultado, pero, una parte de su cabeza, específicamente lo que corresponde al orificio del cuello de la prenda infantil quedó al descubierto, dando ciertas pistas, esto sucedió en ChesapeakeVirginia en Estados Unidos.

El peculiar crimen fue grabado por las cámaras de vigilancia de la tienda, además se ve que el delincuente portaba un cuchillo y tenía una bolsa amarilla colgada sobre su pecho, al parecer para llevarse el botín.

Esto revelaría que se trata de un sujeto calvo o al menos sin cabello en la parte superior de la cabeza, con la tez morena.

Hasta ahora no se ha revelado su paradero y no está claro cuánto dinero se llevó de botín, según la información de los medios locales.

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