El último brote se detectó en una granja de patos en la provincia de Jeolla del Sur, donde se crían 24.000 aves que deberán ser sacrificadas. Mientras tanto, Japón también experimentó un brote similar y se vio obligado a sacrificar este miércoles cerca de 155.000 pollos. En el continente europeo, el Gobierno noruego informó este martes de un presunto brote de gripe aviar H5N1 altamente patógena en una segunda granja, apenas unos días después de que el primer caso confirmado en el país provocara el sacrificio de unas 7.000 aves de corral.
En los últimos días, la Organización Mundial de Sanidad Animal fue notificada de varios brotes en Europa y Asia, un indicio de que el virus vuelve a extenderse rápidamente, lo que ha puesto en alerta a la industria avícola.