«Quienes generan contenidos vieron pausadas sus formas de trabajo, ante la última caída de Facebook, Instagram y WhatsApp», destacó el coordinador general de Tecnologías de Información de la UACh.
“La tecnología vino a salvar muchas actividades con motivo de la pandemia, pero también debemos analizar el grado de dependencia. Para algunos fue motivo de alguna complicación menor, pero para otros fue parar totalmente sus labores de trabajo”, dijo Miguel Ángel López Santillán, coordinador general de Tecnologías de Información de la UACh.
Manifestó que el impacto fue bastante fuerte porque en los últimos años las redes sociales se han convertido en una forma y medio de trabajo, puesto que ya no sólo se ofrece un producto o servicio, sino donde se comparte contenido que es consumido por la comunidad de internet, entonces quienes generan dichos contenidos vieron pausadas sus formas de trabajo, ante la última caída de Facebook, Instagram y WhatsApp.
“Tiene mucho que ver en los usos y costumbres que se han arraigado en los últimos años a raíz de la contingencia sanitaria por la que estamos pasando. Muchas empresas basaron su modelo de negocio en las redes sociales, sobre todo en estas tres; definitivamente invirtieron cantidades fuertes para despegar toda la actividad comercial en estos medios”, destacó.
El entrevistado resaltó que es bien sabido que en temas de marketing o bien en asuntos relacionados con todo lo que tiene que ver con la masificación de un producto o servicio o contenido, el dinero es un tema muy considerable.
López Santillán expuso que los ejecutivos de estas redes sociales están tratando de dar una respuesta, pero como miembro del área de Tecnologías de la Universidad Autónoma de Chihuahua (UACh) considera que pudo ser “un accidente tecnológico que se deriva de actualizaciones en los equipos, de alguna acción ejecutada en un momento no adecuado, o al final de cuentas pueda también estar asociado con el error humano”.
Dijo que hubo quienes relacionaron este asunto con el tema el denominado “apagón de internet”, pero recordó que con ello sólo algunos dispositivos de ciertas marcas, entonces descartó que ambos sucesos tengan relación, por ello resaltó la importancia de siempre buscar la información verídica.
Resaltó que la magnitud del problema se generó dado el nivel de demanda de dichas redes sociales y su uso actual con varias formas de trabajo; ante esto, se buscaron otros medios, derivando también en la caída de Telegram, porque los usuarios se mudaron y éste no tenía la capacidad necesaria, y también Google empieza a tener problemas por el número de correos que se enviaron.
“No sé si vayamos a saber la razón real de lo que ocurrió, ya sea por conveniencia de la empresa, por cuestiones de seguridad; lo que sí es evidente es que se trató de un caída con grandes impactos dada la cantidad de usuarios”.
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