Michael Morgan, un joven de solo 20 años de edad le disparó a un empleado de la franquicia de McDonald’s porque le sirvió las papás frías a su mamá.

Los hechos ocurrieron en uno de los restaurantes de la franquicia, en Brooklyn, Nueva York, el día 3 de agosto del presente año.

Según información de The New York Times, el acusado reclamó al empleado por haberle servido las papas frías a su mamá, lo que ocasionó una discusión entre ambos sujetos y terminó en tragedia.

Al parecer, la discusión terminó con ambos hombres saliendo a la calle y fue ahí dónde ocurrió el disparo.

El empleado fue trasladado a un hospital y aunque su pronóstico es reservado, se sabe que está en un estado crítico.

Michael Morgan logró ser detenido por autoridades de Brooklyn horas después de lo sucedido.

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