Los tratamientos basados en anticuerpos son tan poderosos —“Ahora podemos decir que el 90 por ciento de los pacientes pueden terminar el tratamiento y lograr curarse de la enfermedad”, dijo un científico— que aumentan las esperanzas de que la desastrosa epidemia en el este del Congo pueda serfrenada con prontitud.
Muchas familias en la zona epidémica han estado ocultando a sus enfermos o llevándolos a las unidades de atención cuando ya es demasiado tarde para salvarlos. La epidemia ha infectado a unos 2 mil 800 pacientes y ha matado a más de mil 800 de estos, según la Organización Mundial de la Salud.
Los tratamientos, conocidos como REGN-EB3 y mAb-114, son anticuerpos monoclonales que son administrados por vía intravenosa en la sangre y se adhieren al exterior del virus, evitando que invada las células del paciente.