Estados Unidos.- La manera más efectiva de evitar una doble pandemia, por influenza y covid-19, esta temporada invernal es vacunarse a tiempo contra el virus de la influenza. Expertos aseguran que el mejor momento para vacunarse contra la influenza es a principios de septiembre o como máximo a principios de octubre, la vacunación temprana ayuda a que se desarrollen los anticuerpos adecuados y a tiempo para la prevención máxima de la influenza en la comunidad.

En entrevista para HD Live, a Dra. Nadia Eltaki, directora de operaciones clínicas del Hospital Conmemorativo Sibley en Washington, D.C, indicó que se tiene toda la disposición para que la mayor cantidad de personas sean vacunadas contra la influenza para deducir la posibilidad de dos epidemias combinadas que pueden abrumar los sistemas de salud de los países.

El riesgo de la «doble pandemia» para los individuos es doble, apuntó Eltaki. Las enfermedades combinadas serían una catástrofe para el sistema inmunológico que lo harían más susceptible a un episodio subsiguiente más salvaje con el otro, advirtió Eltaki.

«Un virus puede debilitar lo suficiente al sistema inmunitario como para hacer que uno sea más susceptible al otro virus o a cualquier otro virus o enfermedad respiratorios», dijo Eltaki. El cuerpo tendrá menos capacidad de prevenir una infección inicial o de mantenerse firme contra un ataque viral escalonado por todo el cuerpo, aseguró.

La doctora afirmó que existirán muchos casos de personas que tendrán los dos virus al mismo tiempo y agregó que Si alguien se infecta con ambos virus a la vez, el impacto resultante podría conducir a unos resultados incluso más graves que cualquiera de las dos infecciones de forma independiente».

La gripe y la COVID tienen unos síntomas sorprendentemente similares, que incluyen fiebre, escurrimiento nasal, dolor de garganta, tos, dolores corporales, dolor de cabeza y molestias gastrointestinales, apuntó Eltaki. El único síntoma mayor que sin duda apunta a la COVID en lugar de la gripe es la pérdida del olfato y del gusto.

«Le pedimos que si tiene cualquiera de esos síntomas llame al médico, le explique sus síntomas y se ponga en autocuarentena, hasta que sepa exactamente qué tiene», planteó Eltaki.

La difusión pública sobre la importancia de la vacuna contra la gripe de este año es esencial. Los médicos han observado una reducción en las inmunizaciones, los chequeos de salud y otros tipos de visitas de los pacientes, porque las personas tienen miedo de contraer la COVID-19 si van al médico, dijo Eltaki.

Los consultorios médicos y los consultorios han implementado una serie de medidas de control de las infecciones para proteger a las personas, enfatizó. Éstas incluyen cuestionarios de evaluación previos a la cita, el uso universal de máscaras entre los pacientes y el personal, la revisión de la temperatura al llegar, y unos estrictos procedimientos de desinfección entre pacientes.

Las personas que no se tranquilizan con estas medidas tienen otras opciones, añadió Eltaki. Los grandes supermercados y las cadenas de farmacias comerciales no solo ofrecen unas vacunas contra la gripe rápidas y fáciles, sino que también han estado ofreciendo cupones o tarjetas de regalo para las personas que se vacunan mientras hacen la compra.

Algunas personas también podrían mostrarse renuentes a vacunarse contra la gripe debido a algunos de los mitos que han surgido sobre la inoculación, anotó Eltaki.

El concepto erróneo más común es que se puede contraer la gripe a partir de una vacuna contra la gripe.

«La vacuna contra la gripe se produce con un virus muerto. No puede contraer la gripe al ponerse una vacuna contra la gripe», aclaró Eltaki.

«Pero se pueden experimentar algunos síntomas, que resultan cuando el cuerpo monta una respuesta inmunitaria», continuó Eltaki. «Podría tener una fiebre de bajo grado o dolores corporales, pero no es la gripe, es su cuerpo preparando la respuesta inmunitaria adecuada ante la vacuna contra la gripe».

Tampoco hay evidencias de que una vacuna contra la gripe aumente el riesgo de una persona de contraer la COVID-19 ni ningún otro virus respiratorio, indicaron los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC) de EE. UU.

Las vacunas contra la gripe son necesarias cada año, porque el virus de la influenza muta con tanta rapidez que los humanos no pueden montar una defensa inmunitaria preventiva duradera en su contra.

Cada año, los médicos realizan las mejores predicciones respecto a las cepas de la gripe que tienen más probabilidades de circular entre los humanos. La vacuna anual contra la gripe protege contra los tres o cuatro candidatos principales, dependiendo de cuál vacuna se ponga.

«Los estudios han mostrado que la vacuna contra la influenza tiene una efectividad de más o menos un 60 por ciento en la prevención de la gripe», dijo Eltaki. «Aunque esas probabilidades son regulares, sabemos que si uno contrae la gripe y ha recibido la vacuna contra la gripe, la gravedad, el alcance, la intensidad y la duración de sus síntomas serán menos que si la persona no hubiera recibido una vacuna contra la gripe y contrae la gripe. Hay cierto efecto protector».

Es mejor ponerse la vacuna contra la gripe inyectada que la vacuna nasal, añadió Eltaki.

«Cada vez más, los profesionales de la atención de la salud evitan el aerosol nasal, debido a que la vacuna inyectada supuestamente tiene una mejor eficacia», dijo. «Todo niño de a partir de los 6 meses debe vacunarse contra la gripe».

A las mujeres embarazadas, las personas mayores y las personas inmunocomprometidas también debería irles mejor con una vacuna inyectada en lugar del aerosol nasal, observó Eltaki.

Con información de Debate.

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