El poder seduce y hace que se guarden muchos silencios, que al paso del tiempo, terminan por legitimar actos incorrectos. La búsqueda del poder a costa de lo que sea ha afectado al país de sobremanera, porque se utilizan recursos públicos que deberían ser destinados a combatir las desigualdades y brindar oportunidades a los más necesitados, en imagen y propaganda con el fin de poder mantenerse en el poder. Porque como lo dije en mi informe trimestral ante cabildo: No hay decisión más política que el manejo presupuestal.

Este tipo de actos los hemos visto por muchos años pero pocas veces son señalados en el momento del ejercicio, siempre se esperan para “a toro pasado” hablar públicamente del tema. Son pocas las personas que se han atrevido a decir las cosas en su momento. Estos malos enfoques del gasto pasan y tristemente siempre estos temas son secretos a voces que permitimos que pasen.

Transparentar el gasto de forma que cualquier persona lo pueda entender, es uno de los objetivos que me plantee como Síndico de Chihuahua desde un inicio. Estoy seguro que con el trabajo hecho hasta hoy hemos marcado una pauta muy interesante y elevado el nivel de discusión sobre los temas que nos importan a todas y todos.

Hoy estamos hablando con la verdad, y con la razón de nuestro lado. Toda la información que ha generado la Sindicatura es de la Cuenta Pública del Municipio de Chihuahua. Esta franqueza la he tenido desde el primer día que ocupé la silla de la Sindicatura y lo haré hasta el último día que tenga esta responsabilidad. Porque este país necesita políticos que piensen primero en el bien común antes del siguiente proceso electoral o de sus intereses personales. Porque urge franqueza en las declaraciones públicas y números entendibles para que la ciudadanía forme su propio criterio.

Entre más transparencia tengamos, mayor participación ciudadana habrá; y cuando logremos eso, los gobiernos empezarán a temer actuar de forma incorrecta, se contemplarán las necesidades ciudadanas en la toma de decisiones y colaboraremos entre todas y todos para construir la ciudad que queremos tener.  Entre más guardianes ciudadanos tengamos, menos Duartes llegarán a los gobiernos.

Esa es mi filosofía y mi razón de estar en el servicio público. Y estoy seguro que al país le urge esto, sobre todo si queremos recuperar la confianza de la ciudadanía en sus gobiernos. Urge actuar. Yo no voy a parar y mucho menos callar cuando algo esté mal, por que lo peor que podría hacer a mis 30 años, sería caer en el juego del mismo sistema político que mi generación sueña reivindicar.

Estoy seguro que podemos construir un servicio público de excelencia. Pero para eso necesitamos hacer las cosas de forma diferente, perder el miedo a romper paradigmas y viejos esquemas. Hagamos las cosas bien de una vez por todas.

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