Según informó el secretario de Salud del estado, Eduardo Fernández Herrera, con el regreso al color amarillo, se permitirá la reapertura de salones, pero para poder hacer bodas, bautizos, graduaciones y quince años, tendrá que solicitarse un permiso en la Secretaría General de Gobierno.
Fernández Herrera explicó que dichos eventos se consideran como “súper contagios”, ya que los asistentes se pueden contagiar de manera masiva si no existen los cuidados necesarios.
Por otro lado, el nuevo color del semáforo permite la reapertura de iglesias, donde se podrán oficiar misas con máximo 100 personas. Para evitar contagios se les pidió a los párrocos las medidas de sana distancia, sobre todo durante la entrada y salida de la iglesia.
Durante el informe, el secretario de Salud destacó que por primera vez en 10 meses, el estado se encuentra en uno de los niveles más bajos de contagios, “gracias a la prevención y disciplina de todos”.