Aunque ahora es Miss UniversoAndrea Meza Carmona quiere ser ejemplo para las niñas, verse como un modelo alcanzable. Por ello comentó que es una chihuahuense de familia tradicional.

“Soy chihuahuense que viene de una familia tradicional, sin lujos”, afirmó Andrea Meza en conferencia de prensa desde el Edificio del Real del Municipio de Chihuahua.

“No quiero que cuando una niña vea una foto mía en redes sociales crea que no puede estar en el lugar que estoy”, al contrario, quiere motivarlas a buscar estar en su lugar.

Asimismo desea Andrea que más allá de ser Miss Universo, cargo que ostenta con orgullo y ve como plataforma para abanderar causas y poner en medida de lo posible a Chihuahua y México en los ojos del mundo, insiste en recordar que es una ingeniera, que continuará su movimiento contra la violencia.

Dijo estar contenta de volver a su tierra, pues ansía abrazar a su familia y amigos, así como aquellas personas que desde el principio creyeron en ella, incluso antes de ganar los primeros concursos que se tradujeron en la victoria en el mayor certamen de belleza del mundo.

En cuanto a la violencia contra las mujeres, indicó que es su causa, no sólo para un concurso de belleza, sino ante la situación que ha padecido el estado de Chihuahua, como México y otras partes del mundo, por sus amigas, hermanas y todas las mujeres, por las historias de tragedias.

Sobre el ‘hate’ en redes sociales, expuso que nadie es monedita de oro para caer en gracia de todos, más allá ve la necesidad de conocer a otras personas y conocerse, poner fin al ‘bullying’ en redes.

Como Miss Universo “tengo el spotlight (reflector) ahora» y es la oportunidad «de que la gente del mundo vea lo que hacemos en Chihuahua», lugar de personas trabajadoras y talentosas.

Manque Granados, alcaldesa de Chihuahua quien acompañó a Andrea en la conferencia de prensa, le expresó que “eres una inspiración para muchas niñas, las alientas a buscar la verdadera belleza que radica en nuestra alma, en nuestros valores; no solo una belleza exterior, tienes una belleza interior increíble».

A Andrea le emocionó ver cómo en su llegada a México la recibían niñas con mucha ilusión y emoción. Por ello quiere que la vean como es, para que esas pequeñas se inspiren en lograr grandes cosas.

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