Esto pone final a las esperanzas de hallar vivos a los 53 tripulantes de la nave que naufragaron.
La Armada de Indonesia mencionó que la presencia de una mancha de petróleo y escombros cerca del lugar donde el submarino se sumergió antes de desaparecer son prueba clara de este terrible accidente.
Jefe militar indicó que la nave sufrió grietas por lo que los tripulantes no pudieron aguantar la presión a la profundidad a la que se encontraban.
«Las grietas ocurrieron gradualmente en algunas partes cuando bajó de 300 metros a 400 metros y luego a 500 metros… Una explosión habría sido escuchada por el sonar», afirmó.