Un equipo internacional de investigadores liderado por el Consejo Nacioanl de Investigaciones Científicas y Técnicas (Conicet) Martín Ramírez, y el profesional de apoyo Cristian Grismado, publicó el descubrimiento de esta nueva especie de araña.

Esta habita el desierto de Chihuahua, Texas, Coahuila y Aguascalientes, en Estados Unidos y México. 

La especia, Myrecicultor chihuahensis, fue descubierta en 1999, y durante más de quince años, ante de tener nombre científico fue un misterio para los investigadores, ya que se trabajó con varios ejemplares. 

Tras análisis de secuencias de su ADN lograron descifrar que se trababa del único representante de una antigua familia de de arañas. 

Aún se ignora casi toda su biología, pero la morfología de sus ojos apunta a que podrían orientarse mediante la polarización de la Luz del cielo. 

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