Desde la desembocadura del Río Conchos hacia el Río Bravo, el gobernador encabezó evento para dar a conocer el saldo de la entrega de agua, luego de que el Gobierno Federal presionó y abrió las compuertas de presas de Chihuahua, pese a ser de los peores años de sequía.
“Lo que viene va a ser peor”, adelantó el gobernador. “Vamos a esperar al Gobierno de la República el próximo ciclo agrícola, a ver cómo responder a los productores de Chihuahua”.
Luego acusó que el presidente Andrés Manuel López Obrador “quiere sacar agua de las presas por mero acto de revanchismo”.
“El Tratado se pagó, y se pagó en tiempo y forma. Y se pagó cómo dijimos que se iba a pagar. Era innecesario haber hecho tanto cuento y tanto brinco”, pues Chihuahua está en escenario de sequía extrema.
Reiteró el gobernador que por parte de la Federación sufren “embate y acecho” con “calumnias” y represalias, como fue la descoordinación en materia de seguridad pública.
Señaló que Chihuahua tuvo 995 millones de metros cúbicos este año cuando más presionó el Gobierno Federal por agua, siendo que en 2019 fue de 2 mil 400 millones de metros cúbicos.
Reafirmó su posición, acerca de que Chihuahua paga normalmente el Tratado de Aguas con los escurrimientos naturales, pues no está obligado el estado «a lo imposible». Recordó que hay quinquenios donde sólo pagó el 3% del total del Tratado.